La anestesia, un descubrimiento en constante evolución
Los anestesiólogos de Adaarc cuentan la historia de la anestesia y los últimos avances en la especialidad.
Hoy en día nos resulta de lo más familiar el uso de diferentes tipos de anestesia para mitigar el dolor en intervenciones médicas pero esto no siempre fue así. El dolor en dichas prácticas era una grave problemática que generaba una alta tasa de muertes año a año. Llevó más de 200 años de estudios y pruebas científicas encontrar un método de anestesia seguro y confiable.
Mucho antes de que se conociera la anestesia como hoy se emplea, distintas sociedades buscaron formas de lo más diversas para mitigar el dolor. Desde los tiempos de la antigua Mesopotamia donde se usaban hierbas y sustancias anestésicas naturales, hasta la utilización de métodos menos ortodoxos como la anestesia por hipoxia cerebral, aplicada en Italia durante el siglo XVII, donde se asfixiaba al paciente para cortar el suministro de oxígeno al cerebro hasta que perdía el sentido.
Es recién a mediados del siglo XIX, cuando se comienzan a lograr avances concretos respecto a la anestesia moderna que hoy conocemos. Más precisamente en 1844 cuando un dentista, Hotace Welles asistió a una presentación del ilusionista Gardner Quincy Colton que realizó una demostración con los efectos de la inhalación de óxido nitroso. El interés de Wells lo llevó a realizar experimentos junto con su aprendiz William Norton, logrando poco a poco mejorar la técnica y el gas utilizado, de tal manera que para 1846 se logró la primera demostración pública con una utilización exitosa de la anestesia.
Desde ese primer gran paso, la anestesia y los profesionales anestesiólogos que la aplican han trabajado constantemente para potenciar sus capacidades y expandir sus beneficios. Hoy en día hay un sin fin de formas y herramientas para su aplicación que se han perfeccionado gracias a la tecnología. Sin ir más lejos en la ciudad de Córdoba la asociación científica que nuclea a los anestesiólogos, Adaarc, cuenta con su propio simulador, donde permiten a sus profesionales realizar prácticas lo más fidedignas, obteniendo experiencias y conocimientos aplicados para poder hacer frente a complicaciones y situaciones críticas en el quirófano.
Los avances y progresos en anestesiología parecieran no tener fin, en el último tiempo se comenzó a emplear la neurociencia para lograr una anestesia personalizada y ampliarse el espectro de acción de los anestesiólogos hacia otros espacios fuera del quirófano, conocido como medicina perioperatoria. Seguramente la investigación en este campo nos depare en el futuro nuevos avances en esta especialidad tan relevante para la salud de los pacientes.