Anestesia odontológica, la importancia de conocer sus tipos y aplicaciones
Los anestesiólogos de Adaarc comentan los tipos de anestesia que se aplican en los consultorios odontológicos y cuales son los requerimientos y sugerencias a tener en cuenta.
La anestesia se utiliza en numerosos campos y especialidades médicas que trascienden al quirófano, quizá el uso más cotidiano y que menores dudas genera es en el ámbito odontológico. A lo largo de su vida, casi todas las personas se han sometido a una pequeño adormecimiento en la boca para tratar caries o llevar a cabo algún tipo de procedimiento de la mano del dentista, pero ¿Qué tanto sabemos de la anestesia en odontología? y ¿Qué procedimientos requieren de una anestesia general impartida por un especialista en anestesiología?
Es importante destacar que la aplicación de anestesia general solo es segura si es realizada por un médico especialista en un consultorio preparado con todas las medidas de seguridad necesarias. Los anestesiólogos se capacitan específicamente en el tema y conocen qué anestesia colocar en cada intervención, adaptándolas a las especificidades y necesidades del paciente. Desde la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba (Adaarc) se forma y perfecciona de manera permanente a los médicos socios con los últimos avances y conocimientos en la disciplina.
Por ello se recomienda a los pacientes que estén por someterse a una intervención odontológica que conversen con su dentista sobre los trabajos a realizar y se aseguren la presencia de un anestesiólogo en caso que los mismos requieran más que una anestesia local.
La anestesia en odontología comprende la suspensión de sensibilidad en una zona determinada, la boca, eliminando así el dolor o molestia que el paciente pudiera experimentar en su visita al dentista. Este tipo de anestesia se conoce como local y es impartida directamente por el odontólogo a través de una pequeña inyección en la boca, para llevar a cabo pequeños procedimientos, como lo son arreglos de caries y tratamientos de conductos, entre otros procedimientos. Sin embargo, ésta no es la única anestesia que se puede aplicar dentro de los consultorios, dependerá de cada paciente y los requerimientos que éste y la intervención demanden. Por ejemplo, en menores de dos años, personas con alguna discapacidad intelectual, fobia o miedo a las agujas se suele recurrir a la anestesia general como una alternativa que da seguridad y tranquilidad al paciente al mismo tiempo que permite al profesional ejecutar completamente la tarea.