Anestesia en niños: cómo prepararlos para una intervención quirúrgica
Los anestesiólogos de Adaarc brindan algunas recomendaciones previas a una anestesia pediátrica.
Cuando un niño se somete a un procedimiento médico que requiere la aplicación de anestesia, sus padres suelen tener muchas preguntas sobre los cuidados a tener en cuenta. Con el fin de ayudar a las familias a prepararse ante una intervención, la Asociación de Anestesiólogos de Córdoba (Adaarc) comparte información y recomendaciones sobre esta práctica en niños.
Para comenzar hay que destacar que los avances tecnológicos y científicos en anestesiología han logrado niveles de precisión nunca antes vistos, permitiendo que miles de niños puedan mejorar su calidad de vida. Aún así y para la tranquilidad de los padres, Adaarc recomienda que se converse en profundidad sobre la intervención con el profesional de la salud a cargo, teniendo en cuenta la fecha cuando se realizará, el anestesiólogo que participará y los pasos previos a dicha intervención. Es importante saber que todo anestesiólogo conoce y sabe qué anestesia es la indicada para el niño. En particular, Adaarc forma y especializa a sus socios para brindar una atención con los más altos niveles de excelencia haciendo lo necesario para lograr una anestesia de calidad de acuerdo a los antecedentes clínicos del paciente.
Es necesario recordar que debe concertarse una cita previa con el anestesiólogo a cargo para realizar todas las preguntas que el niño o la familiar pudieran tener y consultar sobre los preparativos pre quirúrgicos. Pero en términos generales estos son, un ayuno mínimo de 8 horas de sólidos, en caso de consumo de leche materna de 4 hs y de 2 horas en líquidos claros el día de la intervención. En cuanto a los medicamentos que está tomando se debe compartir con los profesionales para evaluar si será necesaria la suspensión o no. También se sugiere que el menor asista con ropa holgada y cómoda a fin de agilizar su ingreso y egreso de quirófano.
Otro consejo que brinda la asociación es el acompañamiento y comunicación que debe haber entre todas las partes, tanto con los médicos intervinientes, procurando lograr una intervención segura y beneficiosa, como también con los pequeños, informándoles lo que irá sucediendo para tener así una experiencia más positiva dentro del hospital, siempre teniendo en cuenta la edad y madurez de este. Por otro lado, luego del procedimiento se aconseja que los niños retomen poco a poco sus actividades normales siempre siendo monitoreados por un adulto durante 12 a 24 horas luego de la sedación.
Toda intervención requiere cuidados y consejos a seguir que si bien serán proporcionados oportunamente, en caso de quedar alguna duda los médicos intervinientes están a la disposición de sus pacientes para despejar sus dudas y atravesar la experiencia de la mejor manera posible.
