Sobreseimientos total para Anestesiólogos de San Francisco
La Asociación de Anestesiología, Analgesia y Reanimación de Córdoba (ADAARC) comunica que los tres anestesiólogos, Druetta (MP), Tonini Vergara (MP) y Zurbriggen (MP), indebidamente imputados y perseguidos en la ciudad de San Francisco bajo falsas denuncias, obtuvieron el SOBRESEIMIENTO TOTAL en la causa radicada en el Juzgado de Control Sec 1 a cargo del Dr. Daniel Alejandro Balbo Leon iniciada a pedido del Fiscal Dr. Bernardo Alberione y de las Clínicas Regional del Este SRL y San Justo SRL.
Para comprender la gravedad de la situación y cómo estas entidades privadas quisieron distorsionar los hechos ensuciando a profesionales idóneos es importante realizar una breve cronología de los principales hitos.
A mediados del año pasado los anestesiólogos notificaron por medios legales la rescisión del vínculo contractual que mantenían con las clínicas Regional del Este SRL y San Justo SRL. Ambas quisieron ignorar las cédulas de notificación durante meses e instaron a los profesionales a continuar prestando sus servicios en sus empresas. Al mantener su decisión, los profesionales fueron perseguidos de manera maliciosa e injustificada intentando responsabilizarlos de las intervenciones quirúrgicas que no se pudieron realizar por no contar las clínicas con anestesiólogos para tal fin. A los tres meses de la rescisión, ambas clínicas denunciaron penalmente a los anestesiólogos instando al Fiscal Alberione a iniciar una causa por coacción y abandono de persona.
La causa avanzó y reunió la evidencia necesaria para dictaminar, bajo la sentencia definitiva Número 52, el Sobreseimiento total de los tres anestesiólogos imputados. Además, el Juez indicó: “Asimismo y como punto final, estimo que deben los responsables de las clínicas, dar solución a este problema contractual, esgrimido entre ellas y los anestesistas (…)” y “De la prueba colectada, descripta y valorada (…), se advierte la existencia de un reclamo válido por parte de los profesionales de larga data, cuyo ejercicio de ninguna manera y por las razones dadas, configura la amenaza base del delito de coacción que originariamente se les atribuyó.”
Si bien finalmente se hizo justicia, este hecho no puede pasar desapercibido ni quedar en el olvido, porque vulneró el buen nombre de tres profesionales que solo decidieron, en todo su derecho, rescindir un vínculo contractual con dos empresas privadas. Ningún empresario debería coaccionar a un profesional para que le preste servicios y mucho menos ensuciar el nombre de médicos altamente calificados con falsas denuncias penales poniendo en juego su reputación y haciendo perder el tiempo y demás recursos al fiscal y al poder judicial en general.
Desde ADAARC seguiremos trabajando para que los anestesiólogos ejerzan su noble profesión en condiciones justas sin preocuparse por más que sus pacientes y la continua actualización profesional necesaria para la excelencia que los caracteriza.
Comisión Directiva