Cirugía de vesícula: procedimientos, indicaciones y recomendaciones
¿Laparoscopía o cirugía abierta? Los anestesiólogos de Adaarc comparten información sobre cada tipo de intervención.
La cirugía de vesícula, también conocida como colecistectomía, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para extirpar la vesícula biliar. Esta intervención se lleva a cabo en casos en los que se forman cálculos biliares que bloquean el flujo del líquido digestivo e inflaman la vesícula o cuando la misma no funciona de manera adecuada. La Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba comparte una guía para entender cómo es la cirugía.
Hoy en día existen dos formas de extirpar la vesícula, por laparoscopía o mediante una cirugía abierta. El cirujano decidirá, según el historial médico del paciente, cuál procedimiento es el más adecuado y establecerá los pasos a seguir de requerir uno u otro.
CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA
La cirugía laparoscópica, es una intervención sencilla que requiere realizar cuatro incisiones muy pequeñas por donde el cirujano introducirá el laparoscopio, que es una sonda delgada con una cámara de vídeo en la punta, infla el abdomen con gas de dióxido de carbono para que se expanda y permite ver los órganos y tejidos, luego introducirán otros instrumentos a través de las demás incisiones para cortar la vesícula y extraerla. Esta alternativa tiene una duración de 1 a 2 horas y tiene una recuperación rápida que permite al paciente regresar a su hogar el mismo día de la cirugía.
CIRUGÍA ABIERTA
Por otro lado, la cirugía abierta, requiere realizar una incisión más grande por el medio del abdomen y retirar la vesícula, la intervención suele demorar unas 2 horas y tener una recuperación más prolongada.
Ambas intervenciones requieren anestesia general por lo que se recomienda previamente solicitar una consulta con un anestesiólogo para conversar sobre los pasos a seguir, estudios pre quirúrgicos a realizar, examinar el historial clínico y despejar todas las dudas que se tengan.