Anestesia en cirugías de reemplazo total de rodilla

La asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba (Adaarc) comenta sobre esta intervención y cuáles son los pasos a seguir.

La cirugía de reemplazo total de rodilla es un procedimiento que suele estar relacionado a personas de edad avanzada con artrosis, esto si bien es cierto no descarta que cada vez haya más casos de personas jóvenes que deben someterse a dicha intervención. Se calcula que todos los años en el mundo se implantan alrededor de un millón y medio de prótesis de rodilla.

El procedimiento consiste en reemplazar la articulación dañada por una prótesis artificial que cumpla una mejor función y elimine el dolor que tiende a padecer el paciente. Previo a realizarla, el anestesiólogo citará al paciente a una consulta donde le comunicará el tipo de anestesia que se utilizará, así como el posterior control de la analgesia luego de la intervención. En este encuentro el paciente presentará los estudios pre quirúrgicos solicitados y podrá despejar toda duda que tenga, mientras que por otro lado el anestesiólogo con la información adquirida podrá analizar si es necesario realizar algún estudio complementario o no.

Instrumento Quirúrgico

La cirugía de recambio protésico de rodilla es una cirugía traumatológica compleja y que suele traer aparejado dolor postoperatorio. Sin embargo los anestesiólogos de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Córdoba (Adaarc), brindan una atención integral al paciente y designan los tratamientos correspondientes para disminuir el dolor y molestia considerable y así permitir una recuperación acorde.

El reemplazo de rodilla es una cirugía que conlleva un proceso de evaluación previa y rehabilitación posterior, pero que trae aparejados múltiples beneficios para el paciente, que poco a poco recuperará la movilidad de la articulación y perderá el dolor con el que convive y seguramente le afecta su vida cotidiana. Desde Adaarc se invita a todo aquel que posea molestias o complicaciones en dicha zona a realizar una consulta médica con un profesional correspondiente para trabajar sobre esta, recordando que no es necesario padecer dolor.